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Golfo de Guinea: el área en donde más secuestraron a tripulantes de barcos en 2020
En comparación con 2019, el año pasado hubo un aumento del 24% en la cantidad de ataques de grupos de piratas contra embarcaciones comerciales en el mundo.
En el 2020, de los 135 secuestros de tripulantes de barcos llevados a cabo por piratas marítimos, el 95% tuvieron lugar en el Golfo de Guinea, una región ubicada en la costa centro-oeste de África, según pudo constatar la Agencia Anadolu.
En esta región fue asaltado este sábado el buque de portacontenedores turco «Mozart»; durante el suceso, piratas asesinaron a un tripulante de origen azerí y secuestraron a 15 más.
Según información por parte de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), el 80% del comercio mundial se realiza vía transporte marítimo y los ataques piratas representan una seria amenaza para el sector.
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https://www.aa.com.tr/es/an%C3%A1lisis/golfo-de-guinea-el-%C3%A1rea-en-donde-m%C3%A1s-secuestraron-a-tripulantes-de-barcos-en-2020/2121391#
LA NUEVA LIBIA O LA JAULA DEL HAMSTER

En febrero de 2019 la
ofensiva de HAFTAR avanzaba y ganaba adeptos entre los líderes locales / tribales del FEZZAN y comenzaba a encontrar simpatías en el área de Trípoli; si bien no en la medida que el propio LNA afirmaba en sus medios.
Las fechas establecidas en la hoja de ruta fijada por el representante especial de la ONU para Libia, GHASÁN SALAMÉ (fig-1), no terminaban de cumplirse, la ansiada conferencia de Trípoli se hacía esperar en medio de una situación que hacía muy difícil que pudiera desarrollarse, la misión de apoyo de las Naciones Unidas en Libia (UNSMIL) veía desvanecerse la Conferencia Nacional destinada a preparar a Libia para unas elecciones ese año, al menos hasta lograr apoyo de los líderes rivales.
Fig-1: Representante especial de la ONU para Libia, GHASÁN SALAMÉ
Distintos sectores sociales y políticos libios instaban al enviado de la ONU a fijar fecha para la Conferencia, la Multaqa Watani, los signatarios pidieron a Salame que ampliara el alcance de la participación para incluir a todos los líderes locales y consejos municipales con el fin de garantizar resultados representativos a nivel nacional. Afirmaban que la declaración constitucional y sus enmiendas debían ser la base de cualquier movimiento político en Libia y que era preciso elegir un nuevo órgano legislativo, según las leyes del Congreso Nacional general (2012 y 2014). Rechazaban la sustitución de los órganos existentes por la Conferencia Nacional, considerando que estos debían ser los que garantizasen el fin del caos y dieran paso a un acuerdo para el reparto de poder. Subrayaban el fracaso del Gobierno del Consejo presidencial en la protección de los recursos de Libia, y el fracaso de la cámara de representantes (HoR) y el Alto Consejo de estado (HCS) para llegar a un acuerdo sobre un gobierno de unidad.
También insistían en que su llamamiento se producía tras los fracasos de las diversas reuniones y las Conferencias de París, Palermo y Marruecos. Según ellos la última ley de referéndum del HoR era una farsa que se hizo a través de una enmienda constitucional ilegal, lo que obstruía el proceso del referéndum de la Constitución en Libia.
Por su parte Ghassan Salamé dijo que comenzaría una nueva ronda de negociaciones entre todos los actores de Libia con el fin de acercar posiciones, refiriéndose a nuevos encuentros en los que se reuniría con Fayez Al-Sarraj, Khalifa Haftar Y Ageilah Saleh.
FAYEZ AL-SARRAJ
KHALIFA HAFTAR
AGEILAH SALEH
(Líderes, respectivamente, del GNA, el LNA y de la cámara de representantes)
Salamé realizó además una visita a Egipto para reunirse con el Secretario General de la Liga Árabe, Ahmed Aboul Gheit, el enviado de la ONU dijo: «Estamos en contacto constante, al igual que el Ministro de Asuntos Exteriores Sameh Shukri y algunos funcionarios. Apoyo todos los esfuerzos realizados por Egipto para unificar al ejército libio”.
AHMED ABOUL GHEIT
SAMEH SHUKRI
TRIPOLITANIA
El Presidente del Alto Consejo de estado (HCS), Khaled Al-Mishri, anunció su retirada de la organización de la Hermandad musulmana. Al-Mishri subrayó que continuaría su trabajo político dentro de su partido, enfatizando su respeto por el grupo de la Hermandad musulmana y sus miembros. En unas declaraciones algo ambiguas dijo que su renuncia se produjo en pro de los intereses nacionales, por condicionantes intelectuales y políticos, y para la transparencia y el respeto por el pueblo libio. También pidió a la organización que implementara las revisiones acordadas en 2015, incluida la disolución de su propia Asamblea, y que se desplazará hacia el trabajo comunitario a través de las instituciones de la sociedad civil.
Líder del Alto Consejo de Estado, KHALED AL-MISHRI
Poco después de estas declaraciones, el Alto Consejo de estado anunció la visita de Khaled Al-Mishri, a Washington D.C. el jueves (7 de febrero), donde tenía previsto que pronunciara un discurso dirigido al Congreso de los Estados Unidos titulado «el futuro de Libia”. En sus declaraciones con motivo de la visita, Al- Mishri destacó la necesidad de mantener la unidad nacional. Llamando además a la inclusión en el proceso político de Libia a los partidarios del antiguo régimen de Gadafi. Al-Mishri también habría mantenido conversaciones con los partidarios de Khalifa Haftar. Sobre el Mariscal mantuvo un tono conciliador, diciendo que respetaba los esfuerzos contra el terrorismo del ejército, afirmó que su único desacuerdo con Haftar era que no este no aceptara el control civil del LNA.
En cuanto a su pertenencia a la Hermandad musulmana, Al-Mishri confirmó su reciente renuncia a la organización. Recalcó que respetaba al grupo y explicó que su dimisión provenía del deseo de ser liberado de su ideología y perspectiva limitante. Sobre la interferencia externa en Libia y su efecto en la situación política, admitió que algunos países tienen intereses legítimos en Libia y que los libios deben entender esto. Destacó los legítimos intereses de seguridad de Egipto con respecto a su frontera con Libia.
Parece lógico que, siendo los Estados Unidos contrario a los Hermanos Musulmanes, Al Mishri renunciase a la hermandad, dado que de lo contrario difícilmente podría ser un interlocutor válido con este país.
Más allá de las repercusiones directas del avance de Haftar sobre el Sur del país, la campaña militar también cobraba interés en la Tripolitana, donde diversas milicias y organismos locales como la oficina de investigación policial y el departamento de prisiones de la ciudad de Sorman (60 km al oeste de Trípoli) mostraron su apoyo a los avances del LNA, felicitándolo por su ofensiva para limpiar el suroeste del terrorismo, esto confirmaba que el respaldo a Haftar dentro de la zona de influencia del GNA de Sarraj era cada vez mayor.
Fathi Bashagha, por entonces Ministro del Interior, continuaba con sus esfuerzos por mejorar las capacidades del GNA en la gestión de la Seguridad del territorio sin apoyo de las milicias. Esta iniciativa le habría llevado incluso a plantear lazos de cooperación con Francia, tradicional aliado de Haftar.
Ministro del Interior de Libia, FATHI BASHAGHA
La embajadora francesa, Beatrice Du Hellen, elogió los esfuerzos del ministro para implementar todos los asuntos de seguridad en la capital Trípoli y los alrededores. La iniciativa para separarse de la tutela de las milicias no era nueva ya en octubre del mismo año, el primer ministro libio, Fayez Al-Sarraj, aprobó nuevos acuerdos de seguridad en Trípoli enfocados a la formación de una policía conjunta y de fuerzas militares para proteger la ciudad. Los servicios de seguridad libios tenían problemas para capacitar y equipar a su personal en medio de la inseguridad y del dominio de los grupos armados y milicias que operaban de forma independiente a las autoridades. Ante esta iniciativa las milicias reaccionaron revistiéndose de mayor legalidad para lo cual se agruparon en una nueva estructura, de mayor alcance que las existentes hasta ese momento. La nueva alianza, conocida como Fuerza de Protección de Trípoli TPF, se esforzaba por defender una pretendida legitimidad que justificase su existencia frente a la las voces que defendían la creación una policía y un ejército regulares.
La principal Milicia que quedó fuera del acuerdo fue la Séptima brigada de infantería KANI con sede en TARHUNA. El GNA en su día ya tomó acciones contra la Séptima Brigada de KANI, FAYEZ AL-SERRAJ en su calidad de Comandante Supremo del ejército libio (con sede en Trípoli), en una resolución del 2 de abril de 2018 (no. 79/2018) disolvió la 7ª brigada Kani. Disolución que habría cortado los salarios que percibían del Estado, lo que plantearía la cuestión de cómo la Brigada había sobrevivido sin remuneración, salvo que esos salarios estatales no se cortaran.
La TPF reveló que había descubierto cómo su adversario, la séptima brigada KANI, se ha estado financiando. Enumeró las operaciones e ingresos que la brigada supuestamente había recibido, y que entre otros eran:
- Depuradora del agua potable de Al-Nabaa
- Fábrica de hierro y acero de Sidi Sayah
- Mercado vegetal de SUG Il Ahad
- Recolección de basura a empresas en Nawahi Arba.
- Canteras de arena.
- Canteras de guijarros/áridos.
- Proyectos de inversión de canalización de aguas.
- Clínicas médicas privadas.
- Multas de infracción de tráfico, pagadas instantáneamente en efectivo.
- Todos los bancos ubicados en las zonas de Nawahi al-Arba.
- Todas las compañías de abastecimiento y limpieza que servían a todas las entidades públicas tales como hospitales etc…
- Extorsión de empresas públicas y extranjeras en el área de Nawahi Arba.
- Granjas de aves y huevos de la región Twesha y Heera.
Afirmaron haber presentado pruebas documentadas a las autoridades para que pudieran utilizarse como pruebas oficiales. Con respecto a lo que denominaron «financiaciones externas», dijeron que este expediente de pruebas se presentó al servicio de inteligencia general. El TPF afirmó que, habida cuenta de que descubrió la participación de políticos, funcionarios gubernamentales y militares con importantes rangos en esta financiación interna de las milicias de Tarhuna, pidieron al Consejo de Presidencia y al Gobierno de acuerdo nacional que asumieran sus responsabilidades en la protección del pueblo y sus propiedades de las «bandas» basadas en Tarhuna.
Mientras que las milicias de Tarhuna eran acusadas de extorsionar a los negocios locales en la región que controlaban, las milicias de Trípoli eran a su vez acusadas de operar en una escala totalmente diferente. Uno de los motivos alegados por las milicias con sede en TARHUNA para atacar Trípoli fue la percepción de que el TPF tenía acceso a créditos de moneda del Banco Central de Trípoli de Libia (CBL). Al parecer existían indicios de que algunos de los líderes de las milicias con sede en Trípoli estaban en connivencia con gerentes de bancos, incluso del CBL, para acceder a la moneda a tasas preferenciales de 1,4 Dinares Libios (DL) por dólar cuando la tarifa actual disponible para el público en general era 4 DL por dólar. En 2018 la tarifa del mercado negro alcanzó los 10 DL por dólar. También había indicios de que los comandantes de las milicias de Trípoli acumularon fortunas millonarias en cuentas bancarias y propiedades en el extranjero.
CIRENAICA
Aviones de combate de la fuerza aérea del ejército nacional de Libia (LNA) lanzaron misiles contra las fuerzas de la oposición chadiana cerca de la ciudad Libia meridional de Murzug. Además 8 terroristas murieron en un ataque realizado por la aviación egipcia, cerca de la frontera de Egipto con Libia, según un portavoz militar egipcio, el coronel TAMER AL-REFAI, que afirmó que estaban preparando actos hostiles contra objetivos egipcios. «La operación se llevó a cabo sobre información de inteligencia… que confirmó la presencia de una célula en el desierto occidental preparando actos hostiles», dijo AL-REFAI.
FEZZAN
La ofensiva desarrollada desde las primeras semanas del mes de enero por parte del LNA de HAFTAR se dirigía a varios puntos al mismo tiempo. Al norte estaría presionando la zona de GHARYAN, en el límite con la TRIPOLITANIA.
En este sentido, los medios de comunicación y las plataformas de medios sociales leales a HAFTAR, difundieron la noticia de que sus fuerzas controlarían pacíficamente GHARYAN, después de que todos sus grupos armados se hubieran unido a sus fuerzas, En opinión de estos medios GHARYAN sería la puerta de entrada a Trípoli. No obstante, tras los primeros avances en la zona, se confirmó la división de la población local. Diversos grupos en la zona habrían negado los rumores, sobre una división en la zona entre partidarios y detractores de HAFTAR, al que describieron como criminal de la guerra.
En una declaración televisada, los residentes de Gharyan reiteraron su apoyo a un estado civil, expresando el rechazo al gobierno militar.
«Estamos con la reconstrucción de las instituciones del estado y contra el derramamiento de sangre. También advertimos a los conspiradores que no permitiremos que su proyecto destruya Libia”. Agregaron que Gharyan no sería la puerta para desestabilizar Libia, especialmente Trípoli y que sería el cementerio para aquellos que jugaran con la seguridad de Libia.
«El poder se puede obtener sólo a través de las elecciones y aquellos que perdieron su dignidad en Chad no pueden recuperarlo aquí en Libia» explicaron.
Más al sur, en la zona de Sebha, continuaban los combates entre las fuerzas del LNA y diversas milicias, tribus locales y mercenarios chadianos y sudaneses.

La zona y las poblaciones vecinas, como Ubari, eran la puerta de entrada y salida de mafias dedicadas al contrabando de armas, personas, drogas, combustible y otro tipo de productos, como la harina, que controlaban la actividad económica en la región. A ellas se sumaron en los últimos años grupos yihadistas y milicias escindidas del opositor “Frente para la Alternancia y la Concordia de Chad”, del “Movimiento por la Justicia y la Equidad” y del “Ejército de Liberación de Sudán”, estas últimas procedentes de la conflictiva región sudanesa de Darfur. Estos grupos cruzaron la frontera en 2011, aprovechando el caos que se desató tras el derrocamiento de la dictadura de MUAMAR AL GADAFI, y desde entonces se convirtieron en un factor de desestabilización y en un actor esencial en la política y la economía local.
SEBHA es la capital del sur de Libia, tras varias semanas de intensos combates entre grupos armados chadianos, milicias afines al Gobierno sostenido por la ONU en Trípoli y soldados bajo el mando del mariscal KALIFA HAFTAR, llegó a ser tomada por el Ejército Nacional Libio (LNA).
El LNA además de controlar la ciudad se hizo con el control del aeropuerto internacional y la zona montañosa del sur. El Batallón Tariq bin Ziad, la 106ª Brigada y el 12º y 21º Batallones de Buhliqa, así como varias otras facciones Pro-LNA participaron en la operación.

Fig-8: toma de Sabha
La parte meridional de Sabha había sido durante mucho tiempo base de los grupos armados de oposición chadiano. Ahora el LNA se había establecido poniendo fin a esta presencia. El portavoz del LNA, general de brigada, AHMED AL-MISMARI (fig-9), dijo que las unidades del LNA avanzaron en «varias áreas del Sur» y que el objetivo de la operación era «proporcionar seguridad a los residentes del suroeste y protegerlos de los terroristas, ya sea ISIS, al-Qaeda o bandas criminales”.
Posteriormente el avance siguió hacia el área de Ghedwa, que pasaba por ser otro de los puntos focales en los flujos de contrabando de personas, armas y combustible en la zona del Sahel. El avance sobre esta zona habría sido realizado por la Brigada de infantería 124 del LNA al mando del Comandante HASSAN MAATOUQ.
Fig-9 Portavoz del LNA, General de Brigada AHMED AL-MISMARI.
El avance del LNA estaría recibiendo apoyos de la población en el Sur.
El Consejo Municipal de Tazirbu y las organizaciones de la sociedad civil (OSC) anunciaron también su apoyo y respaldo al ejército nacional libio en sus operaciones en la región suroeste de Libia. En una declaración conjunta, la ciudad del Consejo de Tazirbu y las OSC condenaron las declaraciones formuladas por el enviado de la ONU a Libia GHASSAN SALAMÉ y el jefe del Alto Consejo de estado KHALID AL-MISHRI, con sede en Trípoli, sobre las operaciones del LNA en el sur.
Sheikhs (clérigos) y ancianos de la tribu al-Mashashia en el distrito meridional de Wadi al Shatii, al este de Sabha, emitieron una declaración el 2 de febrero afirmando su apoyo a la operación del LNA para asegurar la región meridional. En su declaración, la tribu exhortó a todas las tribus del sur a renunciar a las disputas, unificar sus posiciones y apoyar al ejército. Además una delegación de Sheikhs, dignatarios y activistas de 23 municipios de la región occidental rindieron homenaje a las «fuerzas armadas en el oeste del país», destacando que el ejército liderado por el mariscal KHALIFA HAFTAR es el garante para evitar la división del país.»
La división de información militar dijo que la delegación fue recibida por el Mayor General ABDUL SALAM AL HASSI (fig-10). Igualmente la división afirmó que la delegación fue recibida por el comandante del distrito militar Sebha, el general MARBOUK AL-GHAZAWI, el comandante de las operaciones de la fuerza aérea, el general mayor MOHAMMAD MANSOUR, y el comandante de la policía y Departamento de prisiones militares, general de división ABDULLAH NUR AL-DIN AL-HAMALI.
Fig-10: Mayor General ABDUL SALAM AL HASSI
El general de brigada Abdul Salam al-Hassi fue nombrado comandante del LNA en Benghazi en Diciembre de 2015, cargo que mantuvo hasta su nombramiento como comandante de la ofensiva del sur, aprovechando su pertenencia a una de las tribus más representativas de la zona, los AWLAD AL SULAIMAN.
Si bien la información sobre los apoyos citados en los párrafos anteriores partía de portavoces del LNA y, por lo tanto, podrían exagerar, lo cierto es que la operación del LNA en el sur (fig-11) de Libia marcó la expansión de la influencia de HAFTAR en toda Libia. El LNA ya controlaba una gran parte del norte y el oeste del país.


Fig 11: operación del LNA en el sur.
La cara opuesta de esta ofensiva eran las tribus del sur y el este, que constituían el único foco de resistencia al avance del LNA.
Para estas tribus el único objetivo de HAFTAR era hacerse con el control del país atacando trípoli desde el sur. Uno de los líderes más destacados de la tribu Awaqir en el este, ABDELHAMID AL-KIZZA, que anteriormente había sido uno de los representantes en el «Consejo Supremo de ciudades y tribus libias», indicó que el principal objetivo de HAFTAR es llegar a Trípoli y luego gobernar el país al tiempo que evita la votación y las elecciones. «HAFTAR utiliza la lucha contra el terrorismo y las milicias como pretexto para alcanzar sus objetivos, pero quiere continuar con la guerra, ya que es su único medio para ser el gobernante de Libia.» Explicó el anciano que vivía exiliado en el Cairo y al que los medios de comunicación leales a HAFTAR acusaban de ser miembro del grupo de los Hermanos Musulmanes, cosa que AL-KIZZA negaba.
Entre los días 3 y 4 de Febrero, siete miembros de la tribu Tabu murieron y más de 20 resultaron heridos en un ataque aéreo efectuado por la fuerza aérea de la “Dignity Operation” de HAFTAR en la ciudad meridional de Murzuk. La tribu Tabu acusó a HAFTAR de estar realizando una limpieza étnica. Un activista Tabu dijo que los grupos armados de HAFTAR estaban respaldados por combatientes rebeldes sudaneses en su ofensiva en el sur. La tribu exigió al Consejo presidencial y a la misión de la ONU en Libia intervenir para detener la limpieza étnica sistemática de la comunidad Tabu.

Fig-12 Distribución grandes TRIBUS
Finalizado el avance sobre Sabah, las tropas de HAFTAR centraron sus esfuerzos en tomar el control del yacimiento de Sharara, es el mayor campo petrolero del país, con una capacidad de 300.000 barriles diarios, gestionado por una empresa conjunta en la que figuran la Corporación Nacional del petróleo de Libia (NOC), REPSOL, TOTAL, OMV y EQUINOR. El complejo permaneció parado desde diciembre del 2018 por las protestas de sus trabajadores locales que exigían una mejor remuneración e inversiones en el área. El portavoz del LNA AHMED AL-MISMARI, en una rueda de prensa televisada, confirmó la toma de Sharara.
Para retomar la iniciativa en el sur, el 6 de febrero el primer ministro del gobierno de acuerdo nacional patrocinado por la ONU (GNA), FAYEZ AL SERRAJ, nombró al comandante de la milicia Tuareg ALI KANNA como nuevo comandante de la zona militar meridional, que comprendía gran parte de la región de Fezzan. ALI KANNA era conocido por su oposición al ejército nacional de Libia.
Coincidiendo con este nombramiento, las fuentes locales informaron que las fuerzas leales al recién designado Comandante de la zona militar de Sabha, ALI KANNA, se enfrentaron al LNA cerca del yacimiento petrolífero, retomando su control. El LNA negó la información, manteniendo que tenía el control del yacimiento. Llegó a ser difícil de saber quién lo controlaba.
SERRAJ había permanecido impasible a los movimientos de HAFTAR hasta que quedó claro que el objetivo era controlar todos los recursos energéticos, el nombramiento de ALI KANNA supuso asumirlo como una fuerza propia del GNA y, por tanto, entrar en confrontación directa y abierta contra el LNA.
ACTORES EXTERNOS
Italia desplegaría su brigada Pinerolo, una brigada de infantería mecanizada, en Libia para una misión de seis meses, desplegaría especialmente en Misratah para proteger un hospital de campaña con 30 camas donde los médicos italianos trataban a combatientes y civiles libios heridos. La brigada Pinerolo también proporcionaría capacitación a las milicias leales al Gobierno de acuerdo nacional con sede en Trípoli.
El Ministerio de defensa francés anunció que sus fuerzas armadas habían intervenido en el norte de Chad lanzando ataques aéreos contra grupos armados procedentes de Libia, la operación se organizó en cooperación con el ejército chadiano. Además una patrulla de aviones Mirage 2000 atacó a una columna de 40 pick-up provenientes de Libia que penetraron profundamente en territorio chadiano, en respuesta a una petición de las autoridades chadianas. El Ministerio de defensa francés no dijo quién estaba detrás de la incursión, pero fue la primera vez que las fuerzas francesas golpeaban objetivos en apoyo de las tropas chadianas, ya que un incipiente movimiento rebelde con sede en el sur de Libia aumentó sus actividades en 2018.
El mismo 3 de Febrero, en que tuvo lugar el primer ataque francés, la fuerza aérea del ejército oriental de HAFTAR atacó a los militantes de la oposición chadiana en la ciudad meridional de Murzuk, unos 900 km al sur de la capital, Trípoli. Fuentes cercanas a HAFTAR dijeron que el ataque aéreo fue directo y causó daños al enemigo que violaba la soberanía Libia. Las fuerzas francesas anunciaron un segundo ataque, días después, en el noreste de Chad, apuntando a un convoy que llevaba armas pesadas desde Libia al Chad.
TRÁFICOS ILÍCITOS
Buques que transportaban vehículos blindados militares equipados con montajes de armamento pesado y sistemas de protección contra minas llegaban al puerto de Al-Khums desde Turquía, los vehículos fueron importados a través de una de empresa de importación de automóviles bien conocida en Misrata, los 80 vehículos blindados fueron enviados en contenedores de 40 pies desde Turquía. La firma de defensa turca NUROL fabrica material militar y aporta uno de los blindajes más avanzados del mundo. No fueron los primeros envíos ni serían los últimos. A principios de 2018, el gobierno griego también anunció la incautación de un buque cargado de explosivos y armas procedentes de Turquía que estaba de camino a Libia.
Desde 2011, las Naciones Unidas han impuesto un embargo de armas a la venta y transferencia de armas a Libia, pero varios informes indican que las milicias armadas y grupos terroristas recibieron envíos de armas y municiones, en particular de Turquía y Qatar. Las violaciones de este embargo eran mucho más frecuentes de lo que se informaba, ya que los casos en que conocían solían ser a raíz de denuncias de grupos que detectaban que eran para una facción rival. La fuerza de protección de Trípoli (TPF) instó al ministerio público libio a investigar el embarque de los vehículos blindados y el envío de armas que se incautaron en el puerto de Al-Khums.
«No reconocemos el Consejo presidencial como legítimo a menos que esté operando en su totalidad según el acuerdo firmado. Por lo tanto, hacemos un llamamiento a la UNSMIL para que implemente todos los elementos del acuerdo político libio”. La Alianza de fuerzas también dijo que espera las elecciones en Libia tan pronto como sea posible, prometiéndoles asegurarlas y asegurar a los votantes libios para que las elecciones puedan ser exitosas. Finalmente sospechan que los cargamentos incautados en el puerto de Al-Khums provenían de Turquía y tenían la intención de llegar a la fuerza de disuasión especial con base en Trípoli y la brigada Al-Nawasi. Agregaron que los envíos fueron acordados por contratos válidos pero sin pagos, y que el Banco Central de Libia (CBL) pagó por los envíos de la cuenta del Ministerio del interior sin su conocimiento.
Aunque el envío no tiene documentos oficiales, el Ministro del interior del gobierno de acuerdo nacional de Trípoli (GNA), Fathi Bashagha, afirmó que solicitó el envío de los vehículos de Turquía. En una carta enviada a las autoridades del puerto de Al-Khums, afirmó que el envío era parte del apoyo de Turquía a su Ministerio.
El puerto de Al-Khums fue cerrado tras sucederse enfrentamientos armados con el fin de hacerse con el cargamento. Algunos testigos informaron que tuvo lugar un tiroteo en la puerta para descargar los vehículos por la fuerza.
EL CAMBIO
A raíz de la solicitud de ayuda a Turquía por parte del GNA, el LNA recibió a su vez la del grupo de ruso de mercenarios WAGNER (lo que activó las alarmas del AFRICOM), un año después la campaña del mariscal Haftar estaba paralizada.
Miembros del Grupo Wagner en el área de Starobeshevo, en Donetsk, Ucrania, en algún momento del verano de 2014: Fte: El Confidencial
La presión sobre el LNA obligó a Haftar a aceptar la nueva hoja de ruta de la ONU, aunque no ha retirado a los mercenarios del grupo WAGNER, que se mantienen en Sirte y Al – Jufra, algo que puede verse como un desencadenante para la aprobación, por parte de la administración Biden, de la ley de estabilización de Libia, por la que se habilita a los Estados Unidos a actuar contra cualquier actor que pretenda obstruir el proceso electoral.
El Departamento del Tesoro norteamericano sancionó recientemente a la milicia Kani por los asesinatos de civiles en Tarhuna, esta milicia (antigua 7ª brigada), como hemos señalado en párrafos anteriores, quedó fuera de la unificación de las milicias de Trípoli, acusada de corrupción y extorsión, tras lo cual empezaron a actuar contra las demás brigadas.
Todo esto indica una decidida apuesta internacional por Trípoli, si bien no por el GNA en concreto, sino por un proceso que pasa por la estabilidad y el fin del todos contra todos reinante en la capital.
Ahora, en pleno proceso de transición a través del recién creado GNU Gobierno de Unidad Nacional), pesa en el ánimo del pueblo libio la posibilidad, no descabellada, de que se repita la historia de 2015 tras el acuerdo firmado en Marruecos por Al Sarraj, que lejos de conducirles a una transición democrática, se quedó por seis años en el poder, sin el referéndum ni las elecciones prometidas.
La injerencia turca y siria del lado de Trípoli así como la rusa de parte del LNA, han estancado el conflicto, abonando en cierto modo el terreno a la ONU y provocando un decidido apoyo social al proceso de transición planteado.
Estados Unidos, Reino Unido, Italia, Francia y Alemania, así como emiratos Árabes, Turquía y Egipto, han expresado su apoyo al proceso y al gobierno interino. Este apoyo internacional ayuda a suavizar las disputas financieras entre el este y el oeste, alimentando además la esperanza de recuperación de los bloqueados ingresos procedentes del petróleo.
En este escenario, el Foro de Diálogo Libio (FDPL) auspiciado por la ONU, eligió a principios de Febrero un Gobierno de transición, que será el encargado de poner fin a la guerra civil y conducir a Libia a unas elecciones democráticas que deberían celebrarse el 24 de diciembre del 2021. Este gobierno de transición lo preside Mohammad Younes Menfi, un diplomático procedente del este y con lazos en el golfo, Menfi fue apeado por Grecia de su rol diplomático tras los acuerdos marítimos entre Trípoli y Ankara, aunque se quedó a vivir en Atenas ya sin estatus diplomático.
MOHAMMAD YOUNES MENFI
Además forman parte del nuevo ejecutivo de transición Mossa Al Koni (líder Tribal) y Abdullah Hussein Al – Lafi (diputado del parlamento de Tobruk) como vicepresidentes, y Abdul Hamid Mohammed Ddeibah como primer ministro, empresario millonario con negocios en Tripolitania y oriundo de Misratah. Esta lista se impuso a la encabezada por Aquilah Saleh, titular del parlamento de Tobruk que se opone a Trípoli, y Fathi Bashagha, primer ministro del gobierno de occidente.
Mossa Al Koni
Abdul Hamid Mohammed Ddeibah
No deja de ser llamativo que el nombre de Seif Al-Islam Gadafi no suene en el proceso, ya que pese a las voces que hablan de su desaparición desde el 2013, en 2018 el diario Sputnik publicaba con relativa frecuencia declaraciones del hijo de M. Gadafi, reseñaba encuentros en Moscú con Haftar y lo postulaban como candidato a las elecciones que debían celebrarse.
Seif Al-Islam Gadafi
Este nuevo GNU tiene entre sus compromisos el nombramiento de un 30% de mujeres en puestos de alto rango del nuevo ejecutivo.
Menfi puede tener aceptación en la difícil zona del Fezzan, ya que proviene de la tribu del héroe anticolonial libio Omar Al-Mukhtar, sin embargo sus apoyos en Trípoli pasan por su cautela a la hora de relacionarse con Haftar; este último ha mostrado públicamente su apoyo al proceso, afirmando incluso que aceptará la entrega de las fuerzas armadas al mando del Consejo Presidencial constituido.
En el centro, encadenado Omar Al-Mukhtar
El pasado día 11 de febrero, Menfi se trasladó desde Atenas a Bengasi, reuniéndose en el aeropuerto de Benina con líderes tribales y académicos, la sorpresa es que tras esto no se reunió con el líder político, Aquillah Saleh, sino con el mariscal Haftar, en el encuentro el mariscal enfatizó el apoyo de las fuerzas armadas al proceso. La tesis particular de este analista siempre incluyó la posibilidad de que tras la ofensiva de Haftar, de haber triunfado, no sería el mariscal quien detentara el poder de manera directa, sino a través de un líder político, tal vez de Seif Al-Islam, que contaba con el apoyo de Rusia y de las tribus. Menfi, al reunirse con él deja claro que es el interlocutor válido del gobierno del este. Es muy llamativo que, a la llegada de Menfi a Trípoli el 16 de febrero no fuera recibido por nadie del GNA de Sarraj.
Por su parte, Aquillah Saleh se muestra, a pesar del desaire de Bengasi, muy proactivo en el apoyo al GNU, tal vez porque se considera un candidato veraz en el proceso electoral.
Ahora el enviado de la ONU en Libia y jefe de la misión UNSMIL, Jan Kubis, presiona para que el GNU establezca la hoja de ruta del proceso electoral, pero la confrontación está aún muy presente, los mercenarios aparentan esperar un repliegue, pero sus vuelos son cancelados sin motivo aparente y se sabe que otros se preparan para viajar a Libia, lo cual se asemeja más a un relevo que a un repliegue. Por su parte, Erdogán afirma que mantendrá su apoyo militar mientras dure el acuerdo entre Ankara y Trípoli (acuerdo al que hizo mención Fathi Bashagha cuando se detectó la llegada de vehículos militares turcos al puerto de al Khums en 2019. Cuando Haftar enfatizó el apoyo de las FAS al proceso dijo “…para defender la democracia y la transferencia pacífica del poder”, es decir, los contendientes se mantienen prevenidos, con las armas en posición, y el más leve chispazo provocaría de nuevo el incendio.
Jan Kubis
Erdogan
Así las cosas, no más tarde del próximo 26 de febrero, se debería presentar la composición del gobierno de transición a la cámara de representantes, que dispondrá de 21 días para ratificarlo o retrasarlo, es decir, no será hasta finales de marzo cuando se pueda hablar de un verdadero gobierno de transición en libia. Aun así, en caso de rechazo, los 74 que forman el foro podrían igualmente ratificarlo, lo que podría llevar al mantenimiento de gobiernos paralelos este / oeste.
El primer ministro HAMID ya ha comenzado el proceso de evaluación de candidatos, aunque poco se habla de quienes son los postulantes.
¿Cuáles son las diferencias entre la intervención turca y rusa en Libia?
Es habitual que la Unión Europea, la administración estadounidense, la Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia y la mayor parte de la comunidad internacional equiparen la intervención rusa con la intervención turca en Libia, y algunas partes libias también lo hacen. Todos piden a las dos partes involucradas (Rusia y Turquía) o sus fuerzas que abandonen Libia. Sin embargo, existen profundas diferencias estratégicas / metas entre la intervención de los dos países, las más importantes de las cuales son:
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Fuente: THE LIBYA OBSERVER
ANTICIPARSE A LAS ACCIONES DE LA COMPETENCIA
Como señalo en mi trabajo sobre LA INTELIGENCIA COMO HERRAMIENTA ANTICIPATIVA, ésta realiza seis funciones específicas para proporcionar conocimiento acerca de las amenazas que se derivan del entorno circundante y la actividad del competidor, así como para negar ese mismo conocimiento a la competencia.
La primera función es apoyar la creación de estimaciones, lo más precisas posible, de la situación por parte del directivo. Obtener una apreciación inicial de la diversidad de aspectos del entorno de mercado, incidiendo especialmente en lo referente a la competencia y las amenazas a la seguridad. El personal de inteligencia utiliza técnicas específicas para estimar las capacidades, intenciones, vulnerabilidades y posibles cursos de acción del rival. De esta manera, la inteligencia apoya la toma de decisiones y la planificación en los momentos iniciales de un proyecto.
La segunda es analizar y actualizar de forma continuada los cambios que se producen en el entorno de mercado. Si bien esa estimación inicial de la situación se lleva a cabo antes de la ejecución y proporciona la base para el plan, su desarrollo tiene lugar durante la ejecución, proporcionando la base para ajustar los planes a las nuevas circunstancias o para aprovechar las oportunidades que puedan surgir.
La tercera es localizar indicadores para proteger a la organización por medio de alertas tempranas ante acciones hostiles o potencialmente hostiles, limitando así la posibilidad de ser sorprendido, mediante la adopción de las medidas o precauciones necesarias.
La cuarta función es apoyar a cada departamento, especialmente al que se ocupe de la seguridad, en sus responsabilidades de protección. Se incluyen en ese concepto de protección las acciones defensivas, medidas de seguridad y actividades de obtención de información, llevadas a cabo para precavernos contra los efectos de la acción del rival. La manera de hacerlo es estimando y valorando las capacidades del competidor y su actividad de inteligencia, recomendando contramedidas frente esas capacidades. El apoyo a la protección requiere evaluaciones detalladas tanto de las capacidades como de las intenciones del competidor. Un programa eficaz de protección disminuye la capacidad del adversario para tomar medidas ofensivas contra nosotros.
La quinta función de la inteligencia es reforzar al departamento de operaciones en la focalización mediante la obtención de información sobre objetivos y la elección del mejor método para abordarlos, ubicando y dibujando targets rentables y estimando su vulnerabilidad e importancia. Los objetivos pueden ser objetivos físicos como una instalación, o funcionales como el sistema de planificación y ventas del rival.
La sexta función es apoyar la evaluación de las campañas y el entorno para determinar los efectos de las acciones propias en el adversario. Mide el impacto ocasionado por acciones específicas sobre aspectos concretos, y también en las capacidades e intenciones futuras, proporcionando la base para futuras acciones, así como un enlace dinámico de retorno al primer paso del ciclo de inteligencia. Como elemento aplicado a las organizaciones la entenderemos según los puntos de vista que se desarrollan a continuación, pero el conocimiento y la especialización en este campo imponen añadir un foco nuevo, que es su carácter disciplinar.
¿Por qué es tan valioso conocer lo que hace tu competidor?
FUENTE: MARCE REDONDO; CINCODÍAS «EL PAÍS ECONOMÍA» // 2 FEB 2021
El análisis de la competencia es una práctica fundamental para mejorar,
afianzarse y no caer en los mismos errores; también para identificar posibles sinergias.
Por muy novedoso, diferenciador e innovador que sea un proyecto, producto o servicio, con toda seguridad no estará solo en el mercado, que es libre y está en continua transformación. Por eso, analizar lo que hace la competencia es una práctica imprescindible para que toda empresa sobreviva y, sobre todo, mejore.
“Se puede aprender cuál es el origen de su éxito, pero, sobre todo, lo que es mejorable o, más aún, aprender de sus fracasos. Sabiendo qué necesidad de los clientes no cubren los competidores, se puede encontrar un buen nicho de mercado”, explica Mercedes Rubio Andrés, directora del Grado en Administración y Dirección de Empresas de la Universidad CEU San Pablo. Como ejemplo cita compañías asiáticas, como OPPO o Samsung, que han conseguido entrar en países europeos conociendo primero lo que hacían sus futuros competidores.
¿Por qué es importante saber lo que hace el contrario?
Artículo completo en: https://cincodias-elpais-com.cdn.ampproject.org/c/s/cincodias.elpais.com/cincodias/2021/02/01/extras/1612194873_113405.amp.html
ABONANDO EL TERRENO PARA UN REFUERZO ELECTORAL DE LAS ALIANZAS?
El FPM de Aoun reconoce su fracaso en la construcción del Estado y la lucha contra la corrupción en el Líbano
FUENTE:
https://english.aawsat.com/home/article/2790121/aoun%E2%80%99s-fpm-acknowledges-its-failure-build-state-fight-corruption-lebanon
El Movimiento Patriótico Libre (FPM) en el Líbano reconoció el fracaso de su proyecto para construir un estado y luchar contra la corrupción.
Hizo la declaración en el 15 aniversario de la firma de un entendimiento con Hezbollah que condujo a la elección del fundador del FPM, Michel Aoun, como presidente en 2016.
Las diferencias entre el FPM, que ahora está encabezado por el yerno de Aoun, Gebran Bassil, y el Hezbollah respaldado por Irán no son nada nuevo. Los partidarios de cualquiera de los dos bandos a menudo han expresado sus críticas en las redes sociales, y hasta los diputados y funcionarios del FPM se han unido.
Tales críticas aumentaron después de que Estados Unidos impuso sanciones el año pasado a Bassil por sus vínculos con Hezbollah y su participación en la corrupción.
En un comunicado el sábado, el consejo político del FPM dijo que el entendimiento con Hezbollah “ayudó a evitar los conflictos y la división en el Líbano y lo protegió contra la agresión extranjera” de Israel y los grupos terroristas.
El entendimiento, sin embargo, “no logró construir un estado y establecer el imperio de la ley”, continuó.
“Desarrollar el entendimiento de una manera que brinde nuevas esperanzas al pueblo libanés es una condición para su supervivencia. El entendimiento será nulo si los firmantes no triunfan en la batalla para construir un estado ”, remarcó.
El diputado del FPM, George Atallah, dijo que la declaración se hace eco de los comentarios que Bassil había hecho hace aproximadamente un mes. El jefe de Hezbollah, Hassan Nasrallah, también hizo comentarios similares.
Atallah le dijo a Asharq Al-Awsat: «El entendimiento arrojó muchos resultados, pero Hezbollah no pudo unirse a nosotros en los asuntos de construcción del estado y aprobar leyes para combatir la corrupción».
Atribuyó esto a la alianza del partido con el movimiento chiíta Amal.
La lucha contra la corrupción y la construcción de un estado son tan importantes para el FPM como la resistencia contra Israel, dijo el diputado. Reveló que Bassil y Nasrallah se habían reunido dos veces en los últimos tres meses para discutir cuestiones y preocupaciones pendientes.
Sobre si los objetivos no cumplidos se pueden cumplir en el futuro, dijo: “La convicción está ahí, pero el problema está en la aplicación”.
El diputado se negó a vincular cualquier revisión del entendimiento con las sanciones estadounidenses a Bassil, mientras que también desestimó las afirmaciones de que el acuerdo estaba al borde del fracaso.
“Buscamos mejorarlo, desarrollarlo e incluso expandirlo para incluir a otras partes”, reveló.
El diputado de Hezbollah, Walid Sukkarieh, dijo que el problema entre el partido y el FPM radica en otra parte, específicamente en la representación sectaria y los temores sobre los derechos cristianos.
Le dijo a Asharq Al-Awsat: «La situación en el Líbano puede haber impedido la implementación de algunos problemas, pero los dos campos están completamente alineados con la visión de construir un estado basado en la unidad nacional».
Las diferencias entre ellos no conducirán al fracaso del entendimiento, dijo, sugiriendo en cambio que podría desarrollarse.
El FPM, explicó, está preocupado por la representación justa de las sectas en los cargos públicos. El Acuerdo de Taif limita esta representación a los cargos de presidente, primer ministro y presidente del parlamento, mientras que el movimiento busca aplicarlo a todos los cargos públicos dado que los musulmanes superan en número a los cristianos.
La FPM teme que el desequilibrio pueda vulnerar posteriormente la igualdad.
LA INTELIGENCIA COMO HERRAMIENTA ANTICIPATIVA.
PROSPECTIVA: DEL CAMPO DE BATALLA A LA EMPRESA
Uno de los ambientes en los que se toman decisiones de mayor calado, con grados de incertidumbre más amplios y de carácter más determinante es el combate. Acercamos la ciencia de la inteligencia al mundo corporativo para reforzar la toma de decisiones en entornos de incertidumbre.
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