“…fingir ignorar lo que se sabe y saber cuánto se ignora; fingir escuchar lo que no se comprende y no oír lo que se comprende; fingir, sobre todo, que se puede más de lo que alcanzan las fuerzas; tener a menudo como gran secreto ocultar que no hay ninguno; encerrarse para cortar plumas y parecer profundo, cuando uno sólo es vacío y hueco; representar bien o mal un personaje; esparcir espías y pagar traidores; reblandecer sellos; interceptar cartas; y tratar de ennoblecer la pobreza de medios con la importancia de objetos”.
Pierre – Augustin de Beaumarchais